Empresas que prestan servicios en el municipio aseguran que "cada día que pasa es una sangría" y que el incremento debería rondar el 30%. De los $27,20 por chico que recibe, $26 se van a la compra de carne.
Las empresas encargadas de proveer los menús a los comedores escolares de la provincia de Buenos Aires se encuentran por estas semanas en estado de alerta y a la espera de un aumento que les permita hacer frente a la fuerte suba registrada en los productos alimenticios en las últimas semanas.
Según señaló a LA CAPITAL el presidente de la Asociación de Proveedores del Servicio Alimentario Escolar Bonaerense y responsable de una de las cinco empresas que operan en la ciudad, Marcelo Luzzi, la situación que atraviesan en General Pueyrredon es cada vez más compleja y el incremento recibido debería rondar “al menos el 30%”.
“La disparada del dólar no hizo más que incrementar un problema que veníamos teniendo desde hace ya un tiempo y que tenía que ver con los aumentos que se habían dado el primer trimestre del año, principalmente en lácteos y cárnicos. Eso hizo que desde mayo estuviéramos pidiendo que se actualizaran los montos que recibimos”, señaló Luzzi, quien explicó que actualmente, en el municipio, reciben alrededor de $27,20 por chico.
En este sentido, aseguró que según el cálculo que realizan desde las diferentes empresas, y en función de la suba de muchos de los alimentos que son de uso imprescindible para su labor, el incremento de la partida presupuestaria debería rondar el 30%.
“Nosotros veníamos pidiendo antes de las elecciones entre un 10% y un 15% de aumento. Ahora, por lo menos, en función del aumento de muchos productos, necesitamos sumar un 15%, por lo que el incremento debería rondar el 30%, y aún así nos estaríamos quedando cortos”, explicó.
Según describió, tras la disparada del dólar el lunes 12 de agosto, algunos productos llegaron a acumular un aumento interanual cercano al 80% y 90%, panorama que llevó a los proveedores bonaerense a manifestarse en “alerta” y establecer una reunión entre referentes de más de 25 distritos el pasado jueves en la localidad de Dolores.
“En el encuentro percibimos realidades distintas según el lugar de origen, porque muchos proveedores están municipalizados y llegaron a acuerdos para reducir cantidades o modificar marcas, algo que nosotros en General Pueyrredon no hemos hecho”, señaló y colocó un ejemplo del desfasaje que hay entre el menú que obliga el Consejo Escolar y la partida presupuestaria con la constan para cumplir con el mismo.
“Por ejemplo, este viernes llevamos el menú que correspondía: milanesa con ensalada de papa, huevo y zanahoria, más el pan y la fruta de postre. Los 100 gramos de milanesa, que es lo que nos obligan a llevar por chico, ya está a $26. Sólo la carne. Y nos pagan $27,20. Por afuera está el aceite, el pan rallado y todo el resto. ¿Cómo hacemos? Si bien es uno de los menús más caro, no hay ninguno que se ajuste al valor que recibimos. Es decir, no hay uno que sale $15 y con eso se puede compensar. No, todos están cercanos a los $27 o los superan”, señaló Luzzi y aseguró: “Cada día que pasa para nosotros es una sangría”.
En este sentido, el presidente de la Asociación de Proveedores del Servicio Alimentario Escolar Bonaerense indicó que los proveedores bonaerense esperan “una respuesta rápida por parte de la gobernadora”, María Eugenia Vidal.
“Nosotros hemos sido muy prudentes. Decidimos no salir en la previa de las PASO para que esto no se politizara, elegimos siempre usar los canales de diálogo que tenemos con la Provincia. Si bien sabemos que va a haber un aumento, porque es algo lógico dentro de los anuncios que se vienen haciendo a nivel nacional, pero la verdad es que no tenemos la certeza de cuánto”, reconoció.
Y agregó: “Siempre nos hemos puesto la camiseta y hemos brindado el servicio aún cuando hubo retraso en los pagos. Pero como muchos proveedores corremos el riesgo de quedar en el camino. Siempre hemos sido muy responsable sabiendo lo significativo que es nuestro trabajo, sobre todo en el contexto social y económico que vive actualmente el país y la situación que atraviesan las familias en la periferia, pero la situación es cada vez más compleja”.